El dato más importante y absolutamente necesario que debemos tener en cuenta a la hora de empezar a cuidarnos bien o sencillamente comenzar a cuidarnos, es la limpieza. De nada sirven nuestros amigos, la Vitamina C, los transformadores; el retinol, el ácido glicólico, los péptidos... si no nos realizamos una buena limpieza.
La limpieza es el paso que jamás nos podemos saltar en una rutina cosmética, porque entonces todo lo que pongamos por detrás nos sirve absolutamente para nada.
¿Cómo funciona la limpieza?
Por la mañana solo necesitaríamos un paso, la limpieza suave. A mí me encanta hacerla con nuestra Mousse Limpiadora, una limpiadora en base acuosa con una textura de mousse. Es una maravilla y la podéis encontrar en la web haciendo clic aquí.
Después de este paso iría tu rutina cosmética.
Por la noche, siempre, absolutamente siempre, se necesita la doble limpieza.
¿Qué significa la doble limpieza?
Significa que tienes que usar, por un lado, como primer paso, un Aceite Limpiador para que arrastre una serie de partículas grasas que se nos quedan en la piel en la piel por la contaminación, polución, tabaco, protección solar, maquillaje... y solo se arrastra con un producto oleoso que no deja grasa, podréis encontrar el nuestro haciendo click aquí. Y en segundo lugar, volvemos al paso imprescindible, la limpieza, el mismo que por la mañana, la Mousse Limpiadora. Esto es fundamental, si no partimos de aquí, nada va a ser efectivo.
Recuerda que una piel con una buena higiene, es una piel saludable y es el primer paso para conseguir una rutina cosmética efectiva y una piel luminosa y joven.
5 recomendaciones para tu la limpieza facial
#1 Genera un ritual: Empieza tu rutina, es decir, tu limpieza, escuchando nuestro podcast y dedícate esos minutos para ti. Escúchalo aquí.
#2 Usa agua tibia: A la hora de enjuagar tu cara, opta por agua tibia en lugar de agua caliente. El agua caliente podría resecar tu piel, ¡y no queremos eso!
#3 Masajea suavemente: Mientras te limpias, masajea tu rostro, cuello y escote, con movimientos circulares ascendentes. Esto ayuda a deshacerte de las impurezas y mejora la circulación.
#4 Sécate con cariño, nunca frotando y siempre a toquecitos.
#5 Aplica después el Tónico Exfoliante o la Esencia. Lo ideal: por la mañana la Esencia, por la noche, el Tónico Exfoliante. Aportarás a tu piel un extra de calma, regeneración, hidratación y exfoliación.
Además, ¿sabías que una limpieza profunda una vez a la semana puede hacer maravillas por tu piel? No te pierdas nuestro próximo blog donde te contaremos todo sobre este tema. ¡Mantente al tanto!
Ole tú y todos los de tu calle #Luzeros
